Te proponemos 10 posibilidades para reducir tus residuos cotidianos de una forma sencilla:
1 ¿Lo necesito?
En primer lugar podemos pararnos a pensar. Es cierto que necesitamos consumir para cubrir algunas de nuestras necesidades, pero ¿consumo más de lo que necesito?
2 Menos envases
Los productos que adquirimos contienen cada vez más envases. Eligiendo productos menos envasados y consumiendo productos frescos en la carnicería, pescadería, dulcería... evitamos muchos residuos innecesarios.
3 Consumir productos locales
Comprando alimentos producidos en Lanzarote (o lo más cerca posible) nos ahorramos cientos de kilómetros de transporte y una gran cantidad de envases para su conservación.
4 Envases familiares
Los envases de gran capacidad producen muchos menos residuos para hacernos llegar la misma cantidad de producto.
5 Servilletas de tela
Una servilleta de tela se puede usar y lavar cientos de veces, sin necesidad de malgastar papel en cada una de nuestras comidas. Lo mismo se puede aplicar a los paños de cocina en vez de rollos de papel.
6 Envases de conservación
Al utilizar envases reutilizables para conservar y transportar nuestros alimentos (tuper, termos u otros) reducimos la producción de residuos de platina y film.
7 Comprar a granel
Adquiriendo productos al peso reducimos los envases de plástico, cartón y vidrio de un gran número de productos.
8 Bolsas reutilizables
¿Por qué usar y tirar miles de bolsas? Recurriendo a bolsos de tela, cajas, bolsas reutilizables y carros de la compra evitamos que el plástico contamine nuestros campos y mares.
9 Pañales reutilizables
Existen varias opciones en el mercado que hacen posible que la bolsa de basura no crezca de forma alarmante cuando tenemos un bebé. Hay diferentes alternativas a los pañales de usar y tirar, basados en modelos que permiten atender a las necesidades del bebé sin tener que deseschar cada vez todo el pañal.
10 Elaborar compost
Los restos vegetales que producimos en casa (restos de fruta, verdura,hortalizas, poda, plantas, hojas, papel blanco...) se puede aprovechar al 100%. Podemos producir compost de una forma muy sencilla, en una compostera o mediante lombrices. El compost actúa como fertilizante y estructurante de nuestro huerto o de las plantas de nuestra casa.
